¿Qué Es Revelación?

 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1 Corintios 2:14

Cuando la Biblia menciona la palabra revelar o revelación, esto tiene que ver con un descorrer del velo, a fin de que podamos recibir entendimiento profundo sobre la manera en que la palabra de Dios intenta obrar en nuestras vidas

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 1 Corintios 2:14.

Cuando la Biblia habla del hombre natural, no regenerado, la cual es controlado y gobernado por los instintos naturales (opuesto al espiritual).

Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, 2 Pedro 2:12

Tiene que ver con personas que están bajo el dominio de Satanás y son esclavas de los deseos de la carne, viven de acuerdo a los deseos del mundo, se sienten bien, practicando y viviendo ese estilo de vida. Continuamente son regidos por los instintos naturales, tal como dice el Apóstol Pedro.

Tiene que ver con todos aquellos que rechazan de una forma abierta y deliberada el camino recto que el Señor Jesucristo ha trazado para que el hombre experimente la salvación.

La persona que no es espiritual no puede jamás entender los propósitos de Dios, ni recibir su revelación. Para comprender todo aquello que viene de Su Palabra y de Su mismo Espíritu, hay que nacer de nuevo.

El centro de esta realidad, es que el hombre natural confía en sus propios razonamientos, intelectualismo, sentimientos y habilidades humanas. Para llegar a Dios y conocerlo a plenitud hay que humillarse y buscar su presencia.

La Biblia también habla del hombre espiritual, este es, aquella persona regenerada y transformada por medio del poder y unción del Espíritu Santo. Todos aquellos que han tenido un encuentro personal con Jesucristo y su revelación Divina, deben de andar en el Espíritu y no satisfacer la “naturaleza humana, la que es de Adán”.

¿Te has preguntado alguna vez cómo puede el hombre o la mujer llegar a ser esa persona espiritual? ¿Cómo puede ser instruida y enseñada por la revelación de Dios?

Estos son algunos de los pasos a seguir:

 1. Uno de los primero pasos es poder reconocer y aceptar a Jesucristo como la única fuente de salvación y vida eterna.
2. Estar dispuesto a ser transformado y cambiado por el Espíritu Santo.
3. Entender que somos llamados a vivir una nueva vida en Dios.
4. Quitar toda desobediencia que es el pecado que impide tener la comunión con Dios.
 5. Resistir firmemente toda tentación y deseo de la carne.
 6. Evitar la contaminación con el mundo.

Tomar la decisión firme que no se puede participar de las cosas del Señor y de las de Satanás al mismo tiempo.

La palabra revelar en el Nuevo Testamento tiene que ver con:

 1. El correr del velo de tinieblas, que cubría a los gentiles, ante la intervención de Jesucristo.
 2. Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. Lucas 2:32.

 Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. Isaías 25:7.

 3. El mostrar el misterio, del propósito de Dios en esta edad.

El que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos. Romanos 16:25.

Que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, Efesios 3:3.

 4. La comunicación del conocimiento de Dios.

Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. Efesios 1:17.

 5. Una expresión nacida de Dios para la instrucción y edificación de la iglesia.

¿Que hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para la edificación. 1 Corintios 14:-26.

 CONTINUARÁ