Quiero revelar una visión que tuve el año 2017. Ptor. Robert Atsuchi

 

Estaba en campaña de vigilias durante la madrugada. Sacrifiqué mi sueño durante 70 madrugadas. Lo hice para la iglesia voy a pasar revelaciones profundas de despertar. En la visión vi nuevos demonios saliendo del abismo del infierno. (El abismo es un lugar específico, donde muchos demonios están atrapados). Es muy diferente que el Hades donde están las almas en tormentos.

Estos demonios fueron libres y subían a la tierra. La revelación que me fue dada es que son de una clase destacada, es decir, que son demonios de alta clase. (ángeles caídos) Estos demonios no pueden poseer cuerpos por ser muy agresivos. El cuerpo humano no resiste una posesión tan violenta sin entrar en colapso. Una voz me mandó guardar esa visión. – En ese momento el Señor me reveló que puedo hablar de la visión-. Y también el Señor, me reveló cuál es el propósito de esos demonios de la alta destrucción.

El Señor me mostró en visión hace 3 días uno de esos demonios poseyendo  un  muchacho.   La  posesión  fue  tan  violenta   que vino un ataque al  corazón  en  ese  joven, su  cuerpo  no  resistió a la presión.

 Estos demonios son estrategas. Ellos no vinieron a la tierra para ocupar el cuerpo de las personas. La misión de ellos es acabar con las iglesias que están de pie, las que todavía guardan la palabra en sus corazones.

Estos demonios sólo influencian a personas que están hundidas en el pecado. Cuando el pecado ya ennegreció el alma y ya está afligido. Este pecado hiede en las narices de Dios y atrae a estos demonios a una posesión. Ellos poseen esas personas no para hacer morada igual a los demonios cualesquiera. Ellos poseen para matar incluso sin piedad.

Esta clase que vi, subía a la tierra siendo millones y se extendieron hacia el sur, norte, este y oeste de nuestro planeta. Pude ver que de sus interiores salían tinieblas. (Estos no son demonios normales) y por primera vez sentí un frío en la espina dorsal. Me sentía igual a Elías que enfrentó a los enemigos, pero llegó el momento que temió a Jezabel.

El Señor sondó mi interior y dijo: “no temas siervo, yo estoy contigo”.

“Estos demonios que viste son de la frialdad espiritual. Ellos fueron liberados en estos fines de tiempo para impedir que la iglesia espere mi venida. Yo voy a revelar lo que están haciendo en medio del pueblo.”

El Señor me mostró en visión uno de esos demonios caminando por encima del río. Donde pasaban dejaron en el río las marcas de sus pies. Ellos transformaron en piedras de hielo, sólo la parte donde pasaron. El Señor me dijo que su objetivo es neutralizar la verdadera iglesia. Ellos quieren minar las fuerzas de los fuertes. El Señor me mostró en visión un grupo de esos demonios y cada uno de ellos cargaba un corazón en la mano izquierda. Le pregunté al Señor qué significa eso.

El Señor dijo: esos son los corazones helados. El amor en el tiempo final se enfrió entre los cristianos.

 Ellos se congregan en la misma iglesia y no se ayudan. Muchos cristianos están pasando necesidad dentro de la casa de oración y algunos tienen grandes condiciones financieras y no quieren ayudar a los que no tienen. Lo que opera en las iglesias de hoy es la discusión y la disputa. Cuando uno de mis hijos se enferman, nadie va a hacer una visita. Las almas que aún no se han convertido hacen visitas en esas iglesias y no son bien recibidas. No hay alegría por cada alma que visita a la casa de oración. Hay un interés financiero por cada alma que visita a la casa de oración. Ellos no están preocupados en enseñar, sino en querer más miembros para recaudar gran cantidad de dinero. Los pastores tratan a las almas iguales que clientes e iglesias iguales a empresas. No hay unión entre las denominaciones por haber diferencias entre la forma de enseñar. Mientras ellos guerrean entre ellos, las almas se están muriendo yendo al infierno. Y los demonios están operando en esas denominaciones llenas de contiendas que luchan entre ellas por almas, que es por el interés financiero, eso me entristece.