Las emociones negativas que acompañan al miedo abruman la corteza prefrontal (la sección del cerebro que se utiliza para evaluar el riesgo y pensar correctamente), impidiendo que funcione como debería. Tus emociones toman el control, poniendo tu cerebro en “modo pasivo. Cuando eso sucede, no puedes abordar ni siquiera detectar los hechos, y puedes ser fácilmente engañado y manipulado.
5. Pasas por alto las verdades de Dios
A menos que hagas un esfuerzo concertado para leer la Biblia o reflexionar sobre cómo Dios ha intervenido a favor de ti hasta el presente, lo que te parecerá más real es todo el drama que has tenido que enfrentar en tu vida.
Sin embargo, las verdades y promesas de Dios son las que tienen valor eterno y en las que deberías centrarte. Las aflicciones, pruebas y preocupaciones de hoy son temporales, y cualquier dolor que hayas tenido que soportar, no es comparable a lo que la verdad de Dios te habla haciéndote participante para estar en el Reino de Dios por siempre y eternamente.
A menudo todo esto es olvidado cuando estas consumido/a por el miedo.
Romanos 8:18
Reina-Valera 1960
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
6. Impide tu crecimiento espiritual
Cuando te preocupas, en efecto haz decidido no tener en cuenta lo que Dios te dice , y estas poniéndote a ti mismo y a tus propias perspectivas por delante de lo que Dios te dice que hagas.
Esto conduce a serios problemas espirituales. No puedes crecer en carácter y comprensión piadosa si no te sometes humildemente a las enseñanzas de Dios. Cuando decides por ti mismo cómo debes vivir, eso impide que tu mente comprenda cómo piensa Dios.
7. El miedo intenta separarte de Dios
Cuanto más te preocupas, menos confianza tienes en que Dios te ayudará a superar tus circunstancias y más “lejos” parece estar. tus acciones y pensamientos comienzan a reflejar a alguien que esta dudando que Dios existe y se preocupa por ti.
Se vuelve imposible tener una relación cercana con Dios, cuando eso es lo que necesitas ante todo para enfrentar los miedos.
El antídoto contra el miedo se resume en Santiago 4:8:
“Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros”.
Cada vez que empiezas a sentir miedo, es un buen momento para orar y estudiar la Biblia, para centrar tu mente en Dios. Eso aflojará el control del miedo sobre tu vida.
No estaras en condiciones de abordar de manera constructiva ninguno de los desafíos en tu vida personal o enfrentar las condiciones de este mundo actual, si permites que tus miedos te debiliten. Pero si gozas de buena salud física y espiritual, puedes pensar con claridad, recordar las verdades de Dios y permanecer cerca de Él, renovando tu mente en el conocimiento de Cristo.
5. Pasas por alto las verdades de Dios
A menos que hagas un esfuerzo concertado para leer la Biblia o reflexionar sobre cómo Dios ha intervenido a favor de ti hasta el presente, lo que te parecerá más real es todo el drama que has tenido que enfrentar en tu vida.
Sin embargo, las verdades y promesas de Dios son las que tienen valor eterno y en las que deberías centrarte. Las aflicciones, pruebas y preocupaciones de hoy son temporales, y cualquier dolor que hayas tenido que soportar, no es comparable a lo que la verdad de Dios te habla haciéndote participante para estar en el Reino de Dios por siempre y eternamente.
A menudo todo esto es olvidado cuando estas consumido/a por el miedo.
Romanos 8:18
Reina-Valera 1960
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
6. Impide tu crecimiento espiritual
Cuando te preocupas, en efecto haz decidido no tener en cuenta lo que Dios te dice , y estas poniéndote a ti mismo y a tus propias perspectivas por delante de lo que Dios te dice que hagas.
Esto conduce a serios problemas espirituales. No puedes crecer en carácter y comprensión piadosa si no te sometes humildemente a las enseñanzas de Dios. Cuando decides por ti mismo cómo debes vivir, eso impide que tu mente comprenda cómo piensa Dios.
7. El miedo intenta separarte de Dios
Cuanto más te preocupas, menos confianza tienes en que Dios te ayudará a superar tus circunstancias y más “lejos” parece estar. tus acciones y pensamientos comienzan a reflejar a alguien que esta dudando que Dios existe y se preocupa por ti.
Se vuelve imposible tener una relación cercana con Dios, cuando eso es lo que necesitas ante todo para enfrentar los miedos.
El antídoto contra el miedo se resume en Santiago 4:8:
“Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros”.
Cada vez que empiezas a sentir miedo, es un buen momento para orar y estudiar la Biblia, para centrar tu mente en Dios. Eso aflojará el control del miedo sobre tu vida.
No estaras en condiciones de abordar de manera constructiva ninguno de los desafíos en tu vida personal o enfrentar las condiciones de este mundo actual, si permites que tus miedos te debiliten. Pero si gozas de buena salud física y espiritual, puedes pensar con claridad, recordar las verdades de Dios y permanecer cerca de Él, renovando tu mente en el conocimiento de Cristo.